Los datos que no sabes que tienes, y cómo usarlos
En un entorno en donde personas y tecnología centran la atención de los temas sobre los que generamos y consumimos contenido, existe un espacio poco explorado todavía: el lugar exacto en el que se produce la intersección entre estas dos temáticas.
El código cuenta solamente una parte de la historia de un proyecto. Las personas y cómo éstas interactúan con él es lo que nos da una visión completa de cómo hemos llegado hasta aquí.
- ¿Por qué ciertas partes del código nos provocan cansancio, desesperación y/o dolor de cabeza?
- ¿Podemos ponerle palabras y una mejor descripción a eso de los "code smells"?
- ¿Cómo se distribuye el conocimiento de vuestro proyecto? ¿Cuánto de alto es el riesgo de que tengamos zonas oscuras si alguien dejase el proyecto mañana? ¿Y qué hacemos al respecto?
- ¿Se os amontona la deuda técnica y no sabéis ni por dónde empezar a devolver ese interés?
- ¿Alguna vez habéis visto una reorganización de equipos en el que de repente todo parece ir a peor?
Spoiler: tiene explicación y la respuesta la tenéis en vuestros repositorios de código.
En este ratito os contaré algunas de mis experiencias y aprendizajes sobre un tipo de análisis llamado “Behavioral Code Analysis”, (Adam Tornhill, “Your code as a crime scene” y “Software Design X-Rays”), así como muchas ideas interesantes que se entrecruzan con este tipo de análisis: cómo nuestro cerebro procesa el código y qué cosas facilitan o complican ese proceso en nuestro día a día (Felienne Hermans, “The Programmer’s brain”)